Softwares de gestión: ni contigo ni sin ti
¿Por qué se llegamos a sentirnos esclavos de un software? Recientemente he impartido bastante formación sobre mantenimiento y cuando hablamos de sistemas GMAO yo cuento mi opinión al respecto, basada en mi propia experiencia como usuaria y en mi observación en distintas empresas. Por citar tres de ellas,
– Todo empieza con la carga inicial de información
Hice un ejercicio en el que pedía a los alumnos que hicieran un inventario del contenido del aula. Tres grupos, tres resultados. Concluimos cosas importantes, como que hay elementos que no son en absoluto relevantes de cara al mantenimiento. ¿De verdad hace falta incluirlos en el inventario? Habrá que valorarlo bien porque si vamos cargando el software de cosas innecesarias, por ejemplo, inventario mal definido, preventivos sin sentido, órdenes cerradas en blanco, etc, al final conseguiremos perder la funcionalidad. Cualquier KPI que nos ofrezca nos generará dudas sobre su credibilidad y estaremos trabajando sin obtener valor a cambio.
– Alcance del preventivo
La tentación es responder: como mínimo todo lo que digan los fabricantes. Mi opinión es que hay que meditar muy bien esa respuesta. Está claro que debemos incluir los requisitos legales y todo aquello que aporta valor, nos permite evitar averías y diagnosticar equipos. Pero, ¿por qué cargar al sistema con preventivos a los que no se encuentra sentido? La respuesta puede ser inquietante: ¿quién contradice al fabricante? ¿Quién le pone el cascabel al gato?
– Conocer la importancia de la gestión de información
Si los trabajadores no saben qué hay detrás de todo ese lío de cierre de órdenes, imputación de costes, horas-hombre, etc, es probable que introduzcan la información incompleta o incluso erróneamente. Si no saben que con esa información se generan KPI’s en base a los cuales se toman decisiones, es difícil que la información aportada sea de calidad. Más aún, conviene pensar qué medios humanos y materiales se van a destinar a realizar la correcta alimentación y gestión de esa información.
Si tuviera que sintetizarlo diría que un software de gestión no deja de ser una herramienta, muy potente, pero una herramienta. Y no sabe pensar, así que merece la pena plantearse cómo se va a alimentar y a gestionar porque necesitará recursos para que realmente sea la gran ayuda que puede llegar a ser.
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