El correo electrónico (muchas veces) es un desperdicio. Ideas para reducirlo
Una de las cosas que suelo recomendar en mis clases es reducir todo lo posible el correo electrónico. Porque la mayoría de las veces cae dentro de la categoría de “desperdicio” y ya sabemos que debemos esforzarnos por eliminar esas actividades que no crean valor pero consumen recursos.
Piénsalo bien: estoy transportando información. ¿Realmente hace falta enviar ese correo? ¿Realmente tiene que ir en copia tanta gente? ¿Es razonable que de un día para otro te encuentres con 100 nuevos correos?
Vamos a por las ideas para resolverlo:
1. Si no es imprescindible, no envíes el correo.
2. Si es imprescindible, pon en copia SÓLO a los realmente interesados/afectados.
3. No envíes correos para compartir información. Poneos de acuerdo en el equipo y usad alternativas : Drive, Dropbox, Trello, Asana,Teams, Slack, vuestra propia red interna si la tenéis, vuestro ERP…
4. Para coordinaros, usad reuniones ágiles. 5-10 minutos al comienzo de la mañana, nos coordinamos y nos decimos lo que sea necesario. A partir de ahí, sólo “molestamos” si es de vida o muerte 😉
¿Tú que haces para reducir correos?